Los nuevos modelos de familias nos obligan a replantear la educación de nuestros niños. @AnnaCampoy
La familia es la clave de toda buena evolución de nuestros hijos. Este “mantra”, tan utilizado actualmente donde la diversidad de familias se ha ampliado a modelos no estandarizados, de lo que siempre hemos entendido por familia, padre, madre hijos.
Hoy tenemos la familia tradicional, familia monoparental donde el padre o la madre son el soporte, familias de personas de mismo sexo, donde tenemos dos padres o dos madres, nuevas familias donde la pareja del padre o la madre hace su vida en el núcleo familiar con más o menos implicación, en unos hijos que no son suyos.
Estas nuevas situaciones obligan a revisar el concepto clásico de educación en familia, primero porque los diferentes roles que adoptan diferentes actores en el núcleo familiar, nuestros niños devén convivir y entender desde muy pequeños que existen diferentes estructuras familiares y que no por ello eso les hace diferentes.
Hoy nos centraremos en la familia donde se ha incorporado una nueva persona, pero no es el padre biológico o la madres biológica, y eso obliga a pactar normas de convivencia muy amplias y sobre todo empáticas en todos los miembros.
Las normas deben estar muy claras y así nuestros niños vivirán esta estructura con normalidad, es mas , si conseguimos una buena convivencia y entendimiento con nuestra ex-pareja y con el nuevo miembro, podemos aportar muchos valores a la educación de los niños.
Porque lo importante no es como es el núcleo de nuestra familia, lo importante es que nuestros niños sean felices.